domingo, 22 de noviembre de 2020

ODISEA FINAL

 

En el año 1968, Stanley Kubrik sorprendió al mundo con una intrigante y desconcertante película de ciencia ficción con la que rompió todos los esquemas y estereotipos del género, posicionándola en la categoría de cine de culto y probablemente la mejor y más profunda de las películas de este género. Fue necesario un libro escrito posteriormente por Arthur C. Clarke para desvelar muchos de los enigmas que en este filme se planteaban. 

La película está planteada bajo los pensamientos del filósofo Fiedrich Nietzsche y su idea del “Super Hombre”. Representa el fin de la humanidad vertebrada por la técnica dando lugar al amanecer del hombre (ser humano) de algo distinto. El ser humano es la transición del animal a super hombre.

En la escena final de la película, aparece un feto que representa al “Super Hombre” observando el planeta Tierra como un ser superior a cualquier especie.

Kubrik imaginó esto en 1968 como algo que ocurriría en el año 2001, transcurre el año 2020 y podemos asegurar que la realidad es bien distinta, el ser humano no solo no es el ser supremo de Nietzsche, sino que además se ha convertido en su peor enemigo y en el de todo el planeta.


No puedo verlo de otra manera, ese feto humano que observa al mundo con el máximo control lo veo más bien "ENCAJADO" en una mísera e inmunda alcantarilla cobijado en un angosto pozo muy lejos de lo que vaticinó en gran director de cine.

Este cuadro está expuesto en mi exposición "ENCAJADOS" en Popular Libros en Albacete del 12 de noviembre al 5 de diciembre de 2020.

miércoles, 21 de octubre de 2020

¿ QUÉ ES ENCAJADOS ?

Reducción formal


Como diseñador gráfico, tiendo a buscar la síntesis de la forma en cualquiera de mis trabajos. “La línea”, en ocasiones extrema, y las “superficies planas de color”, recuerdan a las imágenes corporativas que precisamente por su simplicidad, aspiran a convertirse en iconos inolvidables.
Bebí desde muy adentro de la delirante movida madrileña mezclando el diseño, el arte y la música, compartiendo inquietudes con otros que me enriquecían con sus propuestas innovadoras y atrevidas, pasando interminables horas entre el dibujo y el local de ensayo.
El humor gráfico, el cómic, e incluso la publicidad creativa, han sido referentes que me han inspirado a la hora de afrontar retos tanto de diseño como artísticos, buscando un acercamiento popular y desenfadado para contar esas historias que suceden en nuestra vida cotidiana y que nos afectan de verdad. ¿Puede esto denominarse Pop Art?, no sé, quizá.

Encajados


Desde el preciso momento en que somos concebidos, comenzamos a ocupar un angosto y reducido espacio adaptándonos a él con una contorsión casi imposible. Cuando llega el momento del alumbramiento, la cosa empeora, tenemos que salir a la vida a través de un espacio mucho más reducido, resultando casi traumático.
Pronto comienzan a embutirnos en antinaturales trajes, pañales, cunas y demás artilugios que no hacen más que presagiar cómo será nuestra larga vida de aprietos y encajes.
Pero no solo vamos a estar encajados físicamente, también lo estaremos psicológicamente. Vivimos en un mundo automatizado, estamos sometidos a la dictadura informática que nos obliga a rellenar infinitos formularios que no permiten la más mínima licencia, cualquier coma o cifra que no coincida escrupulosamente, será motivo de anulación y vuelta a empezar.
De toda esta reflexión nace el primer encajado. El premio recibido en el “Festival de las Artes Rendibú 18” en Murcia fue el germen de todo el material de esta exposición.

Anaglíficamente encajados


El siguiente progreso nace al querer trasladar la idea de encajados al volumen. Sin perder la característica de las dos dimensiones, la única forma posible era convertir las imágenes en anaglifos. Se trata de una ilusión óptica mediante imágenes en dos dimensiones capaz de provocar un efecto tridimensional cuando se ven con lentes especiales. Con este sistema se refuerza más la sensación claustrofóbica de encaje.




Encajado cúbico


La idea de una pieza tridimensional sin perder las dos dimensiones acabó materializándose en forma de paper toy o recortable. Uniendo el dibujo desplegado por sus aristas se obtiene un cubo y por lo tanto, una pieza escultórica.



viernes, 12 de julio de 2019

El Beso del Adiós

Esta obra forma parte de una serie de trabajos que estoy realizando en la línea de “encajados”, personajes que quedan atrapados en espacios angostos y claustrofóbicos.

El cuadro es un homenaje a la famosa imagen de la portada de la revista Rolling Stone que se ha convertido en un icono del siglo XX y la mejor portada de esta revista en los últimos 40 años. 



Annie Leibovitz (Waterbury, Connecticut, 2 de octubre de 1949) fotógrafa estadounidense, realizó una sesión fotográfica de la que saldría esta fantástica imagen. En principio, la idea era que posasen los dos desnudos, algo bastante frecuente en la pareja, pero en el último momento, Yoko Ono decidió salir vestida. Probablemente, esta decisión fue lo que hizo que esta escena adquiriese una fuerza mucho más poderosa que la que se pretendía en principio; la gran estrella universal del rock se mostraba totalmente entregado y desnudo besando a una altanera Yoko Ono. 

Cuando terminaron la sesión y teniendo en cuenta que en esa época no existían las cámara digitales, quedaron con Annie Leibovitz para ver las fotografías y entre los tres, elegir la que sería portada de la revista. La desgracia quiso que John Lennon encontrara la muerte en ese intervalo de tiempo y que jamás llegase a ver el resultado de la sesión fotográfica.

De alguna manera, ese beso que daba John Lennon a Yoko Ono de forma pública, se convirtió en el último, en “El beso del adiós”.


domingo, 9 de septiembre de 2018

CÓMIC POÉTICO



Hace algunos años que tenía en mente realizar un pequeño experimento, algo que rondaba en mi cabeza y que me atraía mucho. Preparaba los guiones y bocetos para mi libro de cómics “URBE 39.00 N 1.52 O” y pensé en incluir este experimento. No fue así, la verdad es no tenía cabida en el contexto y lo dejé enfriar.

La idea era incluir de alguna manera una poesía en un cómic. No sabía muy bien cómo hacerlo. Primero pensé en ilustrar lo que cuenta el poeta fielmente; luego pensé en añadir poesía visual de forma paralela al poema. No estaba nada claro. La idea se fue enfriando terminando en mi baúl de cosas chulas que en cualquier momento brotan de nuevo y generalmente con más intensidad.

Hace unos meses, y gracias a Facebook, contacté con una antigua amiga de Madrid, Yolanda. Descubrí su afición a la poesía. Me gustaba mucho su forma de escribir. Una poesía en prosa muy potente en la que se reflejaba mucha sinceridad y sentimiento. En seguida busqué en mi baúl de cosas chulas que en cualquier momento brotan de nuevo y le propuse que colaborase conmigo para realizar el experimento comiquero. No tardó ni dos minutos en mostrar el tipo de mujer que es: ilusionada, temperamental, sincera, humilde… Me mandó una poesía que me encantó y que me atrapó desde el primer momento. Era un poema muy profundo y bello. Se sinceró conmigo y comentó que era algo muy íntimo y de mucha importancia emocional para ella, esto hizo que me derritiera y justificó de antemano el esfuerzo que supondría hacer este cómic.

Tocaba decidir cómo sería el cómic. Al final tiré por el camino más difícil y complejo: contar una historia de ciencia ficción fusinándola con la poesía romántica y triste de Yolanda.



No tenía muy claro en qué iba a consistir el guión, y para ser sinceros, estuve en más de una ocasión tentado de cambiar lo de la ciencia ficción por otro tema.

Las cosas vienen normalmente de la forma más inesperada, en este caso no hubo excepción. Paseando por Youtube, vi un vídeo del famoso tema de David Bowie “Space Oddity” y se hizo la luz. Un comienzo magistral de la canción sobre la conversación con un astronauta a punto de partir al espacio y la cuenta atrás que se escucha de fondo… ¡ahí estaba! La canción se apoderó de mi mente y no dejaba de sonar haciéndome esclavo de ella; machacando mi cerebro hasta que la idea tomó forma y me puse a escribir y a bocetar.

Mi estilo de hacer cómic es en mi opinión interesante ya que me permite incluir muchas disciplinas artísticas que incluyen; la fotografía, el diseño en 3D, el dibujo, etc. Además, permite la experiencia de trabajar con lo que yo denomino actores. Solo faltaba la modelo para ser la protagonista de esta aventura. Lucía me cuadraba y mostró la misma ilusión que Yolanda. Ya estaba hecho el triángulo.

El resultado me ha llenado muchísimo. La mezcla de los sentimientos de tres personas, cada una con sus motivaciones y expectativas plasmadas en un mismo trabajo. Pero aún quedaba por ver si a Yolanda y a Lucía les parecía bien. La respuesta de las dos ha sido espectacular, han logrado que me emocione, su esfuerzo se ha unido al mío y sus sueños se han hecho realidad al igual que mis sueños.

Y este es el resultado. Podréis verlo mejor en mi página wb.


domingo, 20 de mayo de 2018

Rendibú de mis amores


Corría el año 2010 cuando cayó en mis manos un periódico local: La Verdad de Albacete. Por aquel entonces existían otros dos más, aunque uno de ellos no merece ser nombrado. El otro diario que podría haber cogido era La Tribuna, pero el destino quiso que fuera La Verdad y por medio de un anuncio, quien me descubriera la existencia de Rendibú, por aquel entonces denominado “concurso de artes multimedia”.

Hacía pocos días que terminé un experimento basado en un cómic, “El Símbolo”, que por cierto fue premiado en San Andrés del Rabanedo en León. El experimento consistía en mostrar un cómic en modo vídeo, pero no se trataba de una animación, la idea era hacer un vídeo-cómic en el que las viñetas iban a aparecer por orden, de forma progresiva, de esta manera estaba dotado del suspense producido por no saber que viene a continuación. La música remató la ambientación que necesitaba una historia de gangsters y asesinatos.

Presenté el vídeo en la categoría de videoarte y resulté finalista con otros 9 concursantes que según pude constatar en internet, se trataba de cineastas y profesionales de productos multimedia.

En el 2012 volví a probar suerte pero la fortuna no me quiso acompañar, en esta ocasión me presenté en el apartado de “cartel”.

Este año 2018 me pareció adecuado para volver a intentarlo, el apartado de “ilustración” me seducía mucho, e igual que sucedió en 2010, había realizado recientemente algunos trabajos de ilustración con una temática muy concreta y minimalista: “Encajados”, una comedura de coco bestial sobre lo claustrofóbico de determinadas situaciones tanto físicas como mentales sobre espacios reducidos y asfixiantes protocolos de nuestra vida cotidiana.



De nuevo finalista, solo quedaba esperar con emoción y cierto nerviosismo a la fiesta habitual de Rendibú en la que se muestran todas la obras seleccionadas y se procede a la gala de entrega de premios amenizada con actuaciones de grupos de rock. ¿Ganaría por fin este preciado concurso con un jurado compuesto por críticos de arte expertos en arte y galeristas de prestigio?








¡Bingo! Después de una agónica espera ante la incertidumbre de quién sería el ganador, eso sí, disfrutando a la vez de esa maravilla de fiesta habitual que organiza Rendibú cargada de sorpresas tremendamente creativas, llegó la hora de saber quiénes serían los nuevos ganadores.


Debo reconocer que durante la fiesta y viendo el nivel de asistentes, montaje espectacular, obras presentadas, etc., mis ánimos iban decreciendo y empecé a verme pequeñito e insignificante cuando después de una broma que terminó de rematarme con aquello de: “el ganador es….Pedroooo, por lo de Almodobar, pude escuchar mi nombre. Salté como un resorte y sin apenas poder sujetar mis piernas, bendita flojera, descendí de las grada al escenario para recoger el ansiado premio. 



En definitiva, estoy contentísimo y por supuesto muy agradecido a Rendibú por este premio. Que sepan que participaré siempre que considere que tengo algo que compartir y por supuesto, que me llene.

lunes, 23 de abril de 2018

CUANDO LA PUBLICIDAD TIENE RUEDAS

Publicidad Móvil 

Este medio publicitario se viene utilizando desde que nació el concepto de imagen corporativa. Las empresas que necesitaban transportar sus productos, utilizaban medios de transporte como furgonetas o camiones, además de identifi­car el vehículo con el nombre de la marca se vio la posibilidad de hacer extensible su imagen de marca en un medio que además de cumplir la función de transporte, llevase la imagen de la empresa al exterior y en continuo movimiento.

La oportunidad que brinda este medio es la misma que cualquier cartel pero con el valor añadido de la movilidad, es en definitiva un cartel que multiplica infinitamente su función y además con un coste mucho más reducido.


El paso de ser un simple representante de la marca a ser un apoyo publicitario en el que se pueden incluir auténticas campañas gráficas y visuales, es sin duda de gran importancia por su dinamismo y eficacia. En la actualidad, rara es la empresa que no incluye en su manual de identidad corporativa las aplicaciones de imagen para su flota de vehículos. Los medios de impresión digital y de corte de vinilo, hacen que este medio sea vivo y diná­mico pudiendo ser readaptado un vehículo en muy poco tiempo para distintas campañas.



Coca-Cola

Todos los años, cuando se acerca la Navidad, Coca-Cola pone en las carreteras alemanas su flota de camiones rojos con adornos navideños. El tour navideño pasa cada año por sesenta ciudades alemanas, pero para empezar la gira, se celebrar un desfile de camiones en grandes ciudades alemanas.

Quienes visitan los camiones en sus distintas paradas en el TruckParade pueden hacer una gira virtual por Alemania y llevársela en DVD. Además, Coca-Cola organiza el salón de regalos de Santa Claus, donde los visitantes pueden hacer a mano sus propios regalos.

Este evento está vinculado a la campaña benéfica “Haz el bien para que el mundo brille”, por la que Coca-Cola asiste a niños necesitados. Al entrar en la página web Coke.de, se accede a un mapa de Google Maps en el que los usuarios pueden poner luces y adornos navideños virtuales a las casas.

Una vez más, Coca-Cola pone de manifiesto que su publicidad es absolutamente corporativa e intenta llamar la atención para no perder el posicionamiento en la mente del consumidor. La política de publicidad de esta empresa es siempre espectante y nunca deja de observar a su competencia directa Pepsi-Cola.

La campaña de los camiones suele estar apoyada por más medios publicitarios por lo que siempre es un acontecimien­to poder ver en directo un camión de Coca-Cola con los espectaculares adornos que le caracterizan.


Oscar Mayer


Setenta y cinco años han pasado desde que el primer Oscar Mayer Weinermobile circulara por las calles de América. Un vehículo convertido en perrito caliente, que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los coches más emblemáticos del mundo publicitario.”

El Wienermobile fue creado en 1936 por el sobrino de Oscar, Carl G. Mayer con un chasis especialmente diseñado para la ocasión. Un vehículo pensado para promover los productos Oscar Mayer y que se con­virtió en uno de los primeros vehículos creados como reclamo publicitario.

En la actualidad existen siete Wienermobiles en el mundo y hay una larga lista de aspirantes para convertirse en “hotdogger”, es decir en conductores de este singular perrito caliente.

En la actualidad, los nuevos Wienermobiles están equipados de dispositivo de navegación GPS con una voz especial, un centro de sonido con un micrófono inalámbrico, y una bocina que reproduce la canción “Wiener” en 21 tipos de música diferentes.

Esperemos que DUREX no tenga la misma idea.






lunes, 2 de abril de 2018

DOS PORTADAS DE DISCOS QUE ME MARCARON

Los Beatles tienen en su haber gran cantidad de portadas que quedan en la memoria de todo el mundo por su innovación, originalidad y buen hacer.


Desde el punto de vista de la portada y su contenido principal, la ilustración , me quedo con dos de ellas que sin duda, aún hoy me conmueven cuando las veo.

REVOLVER

Se trata de un gran disco de 1966 en el que confluyen muchas cosas que hacen de este álbum una auténtica joya. Experimentaron con efectos sonoros que teniendo en cuenta el año en que se publicó, época en la que no existían los avances informáticos de que se dispone en la actualidad, lograron sonidos que resultaron ser absolutamente revolucionarios. Mezclaron instrumentos clásicos con arreglos impresionantes utilizando un octeto de cuerda en “Eleanor Rigby” o el hipnótico sonido del sitar, instrumento típico de la India.

En cuanto a la portada, es una mezcla formidable de ilustración en línea fina y clara mezclado con fotografías recortadas, sin Photoshop, por supuesto, la tijera era la herramienta principal junto con el pegamento y la plumilla.

El diseñador era un viejo amigo de los Beatles de la época de Hamburgo, Klaus Worman, bajista alemán. Teniendo en cuenta sus 52 añitos, pues eso, no me quito el sombreo porque no tengo pero le hago una profunda y merecida reverencia.


YELLOW SUBMARINE

Se trata de una portada del álbum perteneciente a la película de animación “Yellow Submarine” de 1969 que influyó notablemente en la estética pop de aquellos años. El creador es el ilustrador alemán Heinz Edelman. Creó todo un mundo de fantasía para poder realizar esta película. ¡Impresionante!